La exitosa apertura del primer McDonald’s ruso en la plaza Pushkin de Moscú a finales de enero de 1990 fue todo un símbolo de la perestroika. La URSS todavía existía, pero el muro de Berlín ya había caído unos meses antes.
La apertura del primer McDonald’s en Rusia, el 31 de enero de 1990 en la plaza Pushkin de Morcú. VITALY ARMAND (AFP)
Los moscovitas se lanzaron en masa a probar el nuevo restaurante, icono del capitalismo. Era el fin de una época. Ahora, más de 32 años después, la compañía estadounidense ha anunciado que deja el país. También acaba una era.
McDonald’s, que ya había cerrado sus restaurantes temporalmente en marzo, ha asegurado este lunes que deja de operar en el país y pone su negocio en venta. La decisión le costará un cargo de 1.200 millones a 1.400 millones de dólares, según ha explicado la empresa en un comunicado, lo que, traducido a euros, podría superar los 1.300 millones. En su mayor parte no tendrá efecto en caja, sino que supondrá dar de baja los activos en el país. Además, reconocerá diferencias de cambio que había ido cargando en sus cuentas sobre el patrimonio. los valores de McDonald’s”, ha señalado.
Chris Kempczinski, presidente ejecutivo de la compañía, ha añadido: “Estamos excepcionalmente orgullosos de los 62.000 empleados que trabajan en nuestros restaurantes, junto con los cientos de proveedores rusos que apoyan nuestro negocio, y nuestros franquiciados locales. Su dedicación y lealtad a McDonald’s hacen que el anuncio de este lunes sea extremadamente difícil. Sin embargo, tenemos un compromiso con nuestra comunidad global y debemos permanecer firmes en nuestros valores“.
Restaurantes en venta
En este momento, la compañía trata de vender toda su cartera de restaurantes a algún comprador local. Estos no podrán mantener su nombre, marca, logotipo ni menú. La empresa mantendrá sus marcas comerciales en Rusia, pero el nuevo comprador no podrá hacer uso de ellas. “Las prioridades de McDonald’s incluyen tratar de garantizar que los empleados de McDonald’s Rusia sigan cobrando hasta el cierre de cualquier transacción y que los empleados tengan un empleo futuro con cualquier comprador potencial”, señala el comunicado.
McDonald’s lleva sin trabajar en Rusia desde el 8 de marzo. Entonces bajó la persiana de sus 850 restaurantes, dos semanas después del inicio del conflicto bélico. La empresa contaba con cerca de 62.000 personas, a las que ha seguido pagando desde entonces. Un pago que se mantendrá, según la firma, hasta que encuentre comprador para su red comercial.
Entonces, Kempczinski ya adelantaba en una carta dirigida a la plantilla que la compañía analizaría la evolución de la situación para determinar si había más decisiones al respecto: “En este momento, es imposible predecir cuándo podremos volver a abrir nuestros restaurantes en Rusia”.
Tras casi tres meses de guerra, la salida de McDonald’s del país parece que no será una suspensión transitoria y se convierte en definitiva.
Redacción Ver.bo
Fuente: EP