La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han decidido «de común acuerdo, interrumpir su relación matrimonial» después de que la pasada semana se conociera el vínculo del ex duque de Palma con otra mujer, según aseguran ambos en un comunicado remitido a Efe en el que subrayan que el compromiso con sus cuatro hijos «permanece intacto».
«De común acuerdo, hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial. El compromiso con nuestros hijos permanece intacto. Dado que es una decisión de ámbito privado, pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodean. Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin», reza el texto del breve comunicado en el que formalizan su decisión.
Los ex duques de Palma, quienes se casaron el 4 de octubre de 1997 en Barcelona, no dan más detalles sobre los términos de su separación, propiciada por las fotografías publicadas el pasado miércoles en las que se veía a Urdangarin paseando de la mano con Ainhoa Armentia, compañera de trabajo en un bufete de Vitoria.
Caso Nóos
Urdangarin y su todavía esposa vivieron sus momentos más difíciles cuando el ex deportista se vio implicado en el entramado de corrupción conocido como el caso Nóos.
El escándalo fue el detonante que obligó a reestructurar la definición de «familia real» dejando fuera de la definición a las Infantas y sus consortes. También generó un momento histórico al sentar a doña Cristina en el banquillo para declarar delante de un juez por las actividades de las que se encontraba acusado su marido y sus socios. Unas declaraciones en las que la infanta se limitó a afirmar que no recordaba nada sobre los hechos por los que fue interrogada en sede judicial.
Un proceso en el que finalmente la Infanta fue absuelta, pero Urdangarin fue condenado a una pena de 5 años y 10 meses de prisión que aún se encuentra cumpliendo. Sin embargo, el ex deportista se encuentra acogido actualmente al artículo 86.4 del Reglamento Penitenciario, que le ha permitido purgar el resto de su pena desde su domicilio en el País Vasco sin necesidad de llevar una tobillera y únicamente sometido a controles telefónicos y presenciales como medida de vigilancia durante su reinserción.
Algo que le ha permitido disfrutar de momentos familiares como el debut de su hijo mayor como profesional del balonmano en Barcelona o de vacaciones en familia antes de que saltara por los aires la noticia de que el ex duque mantenía una relación con una compañera de trabajo.
Redacción Ver.bo
Fuente: EM