El Salar de Uyuni se convirtió ayer en una gigante y majestuosa alfombra blanca, donde 34 parejas se juraron amor eterno y contrajeron nupcias. Los novios más jóvenes, entre 20 y 25 años, y otros incluso de 60 años se dijeron el “¡Sí, acepto!”, ante sus padrinos, testigos, familiares y amigos.
“Hemos tenido novios de esta región, pero también parejas de La Paz, Oruro y de diferentes lugares del país. Los más jóvenes estaban entre 20 y 25 años y había una pareja que estaba sobre los 60”, informó la responsable del Servicio de Registro Cívico (Serecí), regional Uyuni, Esther Lupa.
Este fue el primer matrimonio colectivo que celebró el Serecí en el Salar de Uyuni.
La ceremonia empezó aproximadamente a las 11:00, cuando la oficial de Registro Civil Carla Martínez Barrios empezó la ceremonia dando lectura a las normas legales de la unión de parejas y pidiendo a los mismos que se tomen de las manos y se miren a los ojos.
Luego preguntó: “Señoras, señoritas y novias, ¿aceptan a la persona que tienen frente a ustedes como esposo, compañero de vida de ahora en adelante?”.
El “¡Sí, acepto!”, se escuchó en coro. La misma pregunta realizó a los novios, quienes sin dudar contestaron: “¡Sí, acepto!”, a viva voz, arrancando aplausos a los asistentes. Acto seguido, la oficial los declaró “unidos en matrimonio” y las parejas sellaron su unión con besos. El sitio escogido para la singular ceremonia estuvo ubicado en las faldas de la Isla Incahuasi.
La mayoría de las novias lucieron vestidos blancos, aunque algunas mostraron vestidos de color pastel.
Al frente, los caballeros se mostraron con impecables trajes y no les importó arrodillarse ante sus amadas para jurarles amor eterno.
Como en toda boda, hubo un brindis en honor a los novios y tampoco faltó el vals a cargo de mariachis.
Redacción Ver.bo
Fuente: Agencias