El hecho de sangre ocurrió ayer en el barrio Cessa. Con estos asesinatos los feminicidios suben a 19 y los infanticidios a cuatro en el país, en los primeros dos meses del año en curso.
“Se registró un hecho de feminicidio, doble infanticidio seguido de suicidio”, graficó el fiscal del caso Tito Guaraguara. El director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), José Murillo, informó que los móviles serían supuestamente económicos y celos.
A las 8:50 de este lunes, un albañil se presentó en la vivienda para realizar un trabajo particular. Ingresó a la casa y tocó la puerta de la habitación, de la planta baja, pero nadie abría. Entonces el obrero insistió y salió el sujeto malherido, con las manos ensangrentadas y vio a la mujer en el suelo, en medio de un charco de sangre.
El obrero fue a presentar la denuncia a la Policía, pero cuando los funcionarios llegaron, encontraron los cuatro cuerpos en la habitación. El fiscal de investigación señaló que la muerte de la mujer y de los niños es 10 horas antes de encontrar los cuerpos y del hombre, tres horas antes.
El director nacional del Instituto de Investigación Forense (IDIF), Andrés Flores, informó que la niña de tres y el niño de ocho años fueron asesinados con arma blanca (cuchillo). La mujer de 27 años murió por traumatismo torácico penetrante por arma blanca. El varón de 33 años falleció por asfixia mecánica por compresión cervical externa. “Se habría ahorcado”, dijo.
Cuando los vecinos de Cessa se enteraron de las cuatro muertes, no querían que las autoridades policiales trasladen los cuerpos a la morgue. Después de un diálogo con los dirigentes de la zona, se logró recoger a las víctimas e iniciar la colecta de información. La Felcv y la Fiscalía continúan investigando el caso en la vivienda donde ocurrieron los hechos.
Flores explicó que “se tiene una carta póstuma que fue recolectada por los investigadores y se dará a conocer a quién corresponda”. Afirmó que los cuerpos fueron trasladados a la morgue para la respectiva autopsia de ley.
Una relación violenta
La mujer asesinada era oriunda de la comunidad de Kacha Kacha, del Distrito 7 del municipio de Sucre. Ella vivió sola con su abuela hasta los cinco años. Luego su mamá decidió hacerse responsable de la niña, señala un informe policial al que tuvo acceso Página Siete.
Cuando tenía 17 años conoció a su victimador, que era de la localidad de Limabamba, en el departamento de Chuquisaca. Se enamoraron y decidieron convivir. Pasaron 10 años y tuvieron dos hijos. La desconfianza y los celos de él hacia su pareja fueron creciendo cada vez más porque había un hombre que la pretendía a ella, según la Policía.
“Él (S.M.G) era agresivo, la golpeaba”, relató un familiar a la Policía. El 2 de noviembre, la mujer fue internada en el Hospital Universitario por múltiples dolores en el cuerpo que no se la podía ni escuchar cuando emitía algunas palabras. “Se la pudo observar triste al momento de recordar lo acontecido”, indica un parte policial, incluido en el cuaderno de investigación.
Cuando le consultaron si su pareja le había golpeado, ella lo defendió. “Está ebrio. No sabe reaccionar así”, dijo entonces la víctima en su declaración a la Policía. El informe señala que la mujer tenía miedo al recordar y revivir la situación de peligro contra su integridad. “Se puede ver dependencia emocional hacia su concubino, lo que imposibilitaba una denuncia”, añade el informe de la entidad policial.
Tiempo después la mujer decidió presentar una denuncia por violencia intrafamiliar contra su concubino. En una audiencia, el juez decidió que el sujeto no se acerque a su concubina, “pero, supongo que él la convenció a la señora para que él vaya la casa a ver sus hijos”, informó el fiscal de investigación. “Sus hijos también le decían que querían ver a su papá, eso también debió influir para que retomen los encuentros”, agregó la autoridad.
Redacción Ver.bo
Fuente: Agencias
