Las lluvias extraordinarias que afectaron al departamento de Santa Cruz en el mes de enero causaron pérdidas y daños de 60 mil hectáreas de cultivos de soya, maíz y sorgo, según la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo).
Las precipitaciones llegaron a 600 milímetros el pasado mes, un tercio más de lo que necesita la soya para su desarrollo, es decir 400 milímetros.
Fidel Flores, presidente de Anapo, explicó que la soya afectada ya se encontraba en etapa de floración y llenado de grano. Hasta esa fase de la campaña de verano el productor ya invirtió el 70% del costo total y que perderá debido a las inundaciones de los campos de cultivo. Se estima hasta el momento un daño potencial de 50 millones de dólares.
Por esta razón, Anapo considera que se debe continuar con las inversiones para la construcción de barreras de protección de las áreas de cultivo. ¨Es importante continuar haciendo inversiones en la construcción y reforzamiento de defensivos agrícolas con recursos económicos del Gobierno Departamental Nacional y de los municipios, para evitar estas pérdidas productivas¨, indicó Flores en conferencia de prensa este miércoles.
Jaime Hernández (iz.), Fidel Flores (centro) y Epifanio Zurita en la conferencia de prensa.
Uno de los municipios más afectados es Yapacaní que ya se declaró como zona de desastre. Allí se han dañado cultivos de maíz y soya y hay cientos de familias damnificadas, algunas tuvieron que ser evacuadas por vía aérea.
Anapo señala que los perjuicios de las últimas lluvias son una muestra de que el agricultor está condicionado a producir en condiciones climáticas adversas.
Por eso consideran importante obtener un precio correcto por su cosecha. ¨Rechazamos la banda de precios y cupos de abastecimiento para la venta de harina en el mercado interno, porque ha generado un precio de subsidio, que está perjudicando a los productores de soya, ya que son quienes terminan siendo los más afectados¨, agregó Flores.
Redacción Ver.bo
Fuente: Agencias