Un alimento esencial en la mesa de los bolivianos, tiene pequeñas fluctuaciones, sin embargo, no inciden en el consumidor final.
La Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) salió a responder a las denuncias de los comercializadores de carne y aseguró que el mercado interno está abastecido y que no especulan con el precio del kilo gancho, que el productor entrega a los intermediarios y siempre ha tenido fluctuaciones mínimas.
Fegasacruz señala que hay un ataque infundado de un sector minoritario de los comercializadores.
La entidad detalla que la cantidad de vacas destinadas para el consumo interno se ha mantenido estable.
En el periodo entre noviembre del 2019 y enero del 2020 la oferta fue de 75.101 cabezas, mientras que entre noviembre del 2020 y enero del 2021 se llegó a 80.131 reses.
El gremio ganadero señala además que el precio del kilo gancho disminuyó un 4%.
En el 2017 el precio oscilo entre 18,94 y 20,36 bolivianos, en el 2018 varió entre 19,34 y 19,58; en la gestión 2019 la variación fue de 18,58 a 19,48, mientras que en el 2020 el kilo gancho comenzó el año en 19,48; bajó 18,89 en el segundo trimestre y en diciembre se situaba en 19 bolivianos.
“Desde la vigencia de la libre oferta y demanda en el país, el sector ganadero nunca ha dejado desabastecida la mesa de los bolivianos, con grandes sacrificios. Sufrimos constantemente los embates de la naturaleza: inundaciones y sequías extremas, y hemos aprendido a levantarnos por nuestros propios medios ante todas estas adversidades”, señala Fegasacruz.
Redacción Ver.bo
Fuente: Agencias
