El vuelo VO9502 de la aerolínea estatal venezolana Conviasa que debía aterrizar ayer en el aeropuerto internacional de Ezeiza, Buenos Aires (Argentina), finalmente no llegó a ese país, sino a Bolivia, donde inicialmente sólo debía realizar una escala. Y de Viru Viru, un avión de BOA completó la ruta con los pasajeros a Buenos Aires.
Según el plan original, el vuelo VO9502 de Conviasa tenía previsto aterrizar ayer en Ezeiza y regresar a Caracas a las 21:50, previa escala en Viru Viru. Pero el escándalo en torno al avión de Emtrasur, ahora confiscado en Buenos Aires junto a los 14 venezolanos y cinco iraníes de la tripulación, investigados por el juez federal Federico Villena, obligó a cambiar el plan de vuelo. La aeronave aterrizó en Santa Cruz a las 14:00 de ayer, según Flight Radar.
Conviasa (Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos), la aerolínea del Gobierno venezolano, figura en la lista negra del Departamento del Tesoro de la administración norteamericana, al igual que el Boeing 747 matrícula YV3531 que perteneció a la aerolínea iraní Mahan Air, que es parte de la flota de ese consorcio y que aterrizó por primera vez en Argentina el lunes 6 y que al final fue retenido, 48 horas después, tras haber sido rechazado en el espacio aéreo uruguayo.
El avión de Conviasa es un Airbus A340-642 con matrícula YV3535. Como el de Emtrasur, fue vendido por la iraní Mahan-Air a la venezolana Conviasa. Lo adquirieron en la última semana y el avión realizó hace apenas dos días su vuelo inaugural hacia la Isla Margarita (Venezuela).
Polémica y confiscación
El avión que aterrizó en Viru Viru tiene relación con el avión confiscado en Argentina, cuya justicia ordenó ayer la incautación del avión venezolano-iraní retenido en el aeropuerto de Buenos Aires, en el marco de una investigación por posibles vínculos con el terrorismo internacional, confirmaron a EFE fuentes judiciales.
Según estas fuentes, la Justicia decidió incautar la aeronave con el propósito de obtener más datos sobre qué hacía en Buenos Aires la tripulación del vuelo, integrada por cinco iraníes y 14 venezolanos, cuyos pasaportes también fueron retenidos con anterioridad. Todavía se desconoce el tiempo exacto de incautación del avión y la causa permanece en secreto de sumario, concluyeron estas fuentes.
El avión en cuestión, un Boeing 747 Dreamliner de carga, fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y actualmente pertenece a Emtrasur, filial del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), empresas que están sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
La aeronave ingresó a Argentina el 6 de junio con una carga procedente de México, previa escala en Venezuela, con destino al aeropuerto de Ezeiza, y el miércoles despegó para ir a Uruguay a cargar combustible, pero aterrizó nuevamente en el aeropuerto argentino porque el país vecino no habilitó su aterrizaje.
En Argentina, las petroleras no cargan combustible al avión por temor a las sanciones de EEUU.
Desde esta semana, la Justicia argentina lleva a cabo una investigación para dilucidar los posibles vínculos de la tripulación con el terrorismo internacional, ya que uno de sus integrantes tiene el mismo nombre que un miembro de las Fuerzas Quds, una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, definida por EEUU como una organización terrorista.
El ministro de Seguridad argentino dijo que las autoridades siguieron “todos los pasos” con respecto al avión.
El jefe de Gabinete, Juan Manzur, sostuvo que todas las áreas involucradas en este caso “ya explicaron con lujo de detalles” lo sucedido y señaló que el tema “está en manos de la Justicia”.
Argentina ha sufrido dos atentados terroristas en la década del 90 -a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y a la embajada de Israel en Buenos Aires- y la Justicia local ha señalado a personas poderosas de Irán y el grupo Hezbolá como responsables.
Redacción Ver.bo
Fuente: Agencias