Es inconcebible la violencia propagada por «la hoja sagrada», un conflicto que cada día crece y se hace más difícil de solucionar.
El bloqueo de los cocaleros de los Yungas de La Paz cumple hoy 17 días, con enfrentamientos que ayer causaron que un productor pierda una mano y parte de la otra en la ruta a Caranavi, en Nor Yungas, y al menos dos personas resulten heridas en la zona de Kalajahuira, en La Paz.
En el primer caso, el hecho se produjo durante la tarde, cuando transportistas se enfrentaron a un grupo de bloqueadores que cortaban la ruta en Santa Bárbara, cerca de Yolosita.
Un poblador que capturó un video del enfrentamiento relata en el mismo que en los ataques se usaron cachorros de dinamita.
El hombre perdió la mano derecha desde la muñeca y tres dedos de la mano izquierda, según se ve en una fotografía que comenzó a circular en medios yungueños. Además, tiene completamente desgarrada la chompa y la polera y muestra heridas en el pecho y parte del rostro.
Es el segundo que sufre una amputación de las manos por manipulación de cachorros de dinamita durante este conflicto. El primero fue un transportista, quien el 18 de mayo, en Yolosita, perdió la mano derecha cuando intentó lanzar a otro lado un explosivo que había llegado cerca de su vehículo.
El pasajero de un bus de transporte público que se encuentra bloqueado en la zona de Santa Bárbara desde el lunes relató que durante los enfrentamientos no aparecieron policías. “Teníamos la esperanza que la Policía pueda intervenir, pero hasta ahora no hay policías”, dijo.
El dirigente de Adepcoca, Armin Lluta, dijo que el herido se encuentra muy delicado y que, hasta las 19:30, no permitían el paso de la ambulancia que lo traslada hasta un centro de atención médica. “Es una gran preocupación, el compañero está delicado y necesita atención médica urgente. Quisiera pedir a la Policía que ayude”, afirmó.
Hay otro punto de bloqueo en Unduavi y la medida de presión también comenzó a repercutir en las actividades económicas de las zonas afectadas por la protesta, especialmente en Sud Yungas.
Efectivos policiales en la sede cocalera paralela en Kalajahuira, La Paz.
En La Paz
Mientras persiste el corte de rutas, por segundo día consecutivo se registraron enfrentamientos en la zona de Kalajahuira, en La Paz, donde se encuentra instalado el mercado de la coca que reconoce el Gobierno y que funciona en instalaciones de un sindicato de transportistas. Al menos dos personas terminaron con heridas causadas por pedradas.
En la mañana, mujeres afiliadas a la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) que dirige Lluta protagonizaron una marcha que terminó en puertas del Sindicato Señor de Mayo, donde esperaban cocaleros del grupo de Elena Flores, dirigente aliada al oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) que reclama la conducción de Adepcoca, con base en un fallo judicial.
Las fricciones y los enfrentamientos a pedradas se prolongaron casi durante toda la jornada, mientras un grupo de policías se apostó en el frontis de la sede sindical donde funciona el mercado con gente de Flores.
Los cocaleros de la Adepcoca que conduce Lluta comenzaron con el bloqueo el lunes 15, en demanda de que el Gobierno revierta la resolución 068 del Ministerio de Desarrollo Rural, que “autoriza a la Asociación Departamental de Productores de Coca el traslado del mercado de la hoja de coca a los ambientes del Sindicato Mixto de Transportes Señor de Mayo (…) que reúne las condiciones básicas y favorables para su funcionamiento”.
Los cocaleros movilizados consideran que esta determinación vulnera la Ley General de la Coca, que en su artículo 24 establece que se reconoce como mercados legales “en el Departamento de La Paz, el Mercado de la Asociación Departamental de Productores de Coca – Adepcoca, y en el Departamento de Cochabamba, el Mercado de Sacaba”. Determina, además, que “el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras es el único que autoriza, controla y regula los mercados de la hoja de coca”.
Lluta expresó su molestia contra el Gobierno y anunció que las medidas de presión se intensificarán hasta que las demandas de su sector sean atendidas. “Vamos a tener una reunión de análisis en La Paz y luego tomaremos otras medidas. No nos pueden imponer una dirigencia”, dijo.
En el otro frente, el dirigente Ronald López insistió en que el punto de solución pasa por reconocer el mercado legal, que en su criterio es el que ahora funciona en las dependencias del sindicato de transportistas en Kalajahuira. “Nosotros vamos a ir a un diálogo, siempre y cuando sea con dirigentes que sepan pues tener una posición, con dirigentes que estén en sus cabales, con sus cinco sentidos completos, no con los dirigentes que llaman a la violencia y amenazan”, afirmó.
El Gobierno no se pronunció sobre la escalada de violencia en el conflicto cocalero. El pasado jueves, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, pidió a los cocaleros deponer sus medidas de presión.
“Pedimos a los dirigentes que cese el amedrentamiento a la población boliviana, que cese el bloqueo de carreteras con dinamitas, con explosivos, están perjudicando a la población paceña. Creemos que estas actitudes violentas deben cesar y el libre tránsito debe continuar en todo el territorio nacional”, dijo.
Segunda víctima
Dinamita El cocalero que ayer perdió la mano durante el bloqueo en Santa Bárbara es la segunda persona que sufre un accidente como éste. El primero fue un transportista, quien el pasado jueves 18 intentó lanzar a otro lado un cachorro de dinamita que había caído cerca a su vehículo.
Atención El hombre que ayer resultó herido de gravedad no podía ser trasladado por una ambulancia para recibir atención médica debido a los bloqueos.
Redacción Ver.bo
Fuente: Agencias
